viernes, diciembre 30, 2011

Como veníamos diciendo...


Entre las lecturas que más me gustaron en estos últimos días del año, figura esta columna de Alfredo Zaiat (otra vez) que cita un trabajo académico que reúne varios temas recurrentes por estos lados, como los tratados aquí, acá o en este otro lugar. Se trata del documento del Cefid-AR Planificar el desarrollo, de los investigadores Claudio Casparrino, Agustina Briner y Cecilia Rossi. Sus conclusiones sintetizan en gran parte el "ideario permanente" de este blog:

"(...) Esos investigadores señalan que la aplicación de una política macroeconómica virtuosa en el marco de la estructura existente puede promover, como se ha verificado desde 2003, el incremento de la actividad, el empleo y la tasa de inversión, pero no permite por sí sola alterar los parámetros estructurales que definen las características de su desarrollo. Para alcanzar esa meta se necesita lo siguiente:

- La creación y/o desarrollo de actividades y cadenas de producción basadas en ventajas dinámicas y consideradas estratégicas para su posicionamiento en el mercado mundial.

- Cambios significativos en la distribución del ingreso para alcanzar estándares considerados deseables en términos sociales.

- Una sustitución de importaciones consistente con el superávit de la cuenta corriente del balance de pagos.

- La integración de la producción con los sistemas de ciencia y tecnología afín con el desarrollo de actividades estratégicas y el incremento de la productividad sectorial y sistémica.

- El desarrollo de infraestructura necesaria para la expansión de la actividad productiva y la conformación de una estructura productiva más densa y compleja.

- La paulatina eliminación de los déficit en infraestructura social y las asimetrías regionales al interior del país.

- El cese de las transferencias de excedentes económicos desde eslabones atomizados hacia eslabones concentrados de las cadenas de producción y distribución.

- Una adecuada intervinculación comercial y productiva a nivel regional, teniendo en cuenta la necesidad de profundizar los mecanismos de cooperación y coordinación económica frente a un contexto globalizado de creciente volatilidad.

Casparrino, Briner y Rossi explican que “la ingeniería pública institucional que, subsumiendo la gestión macroeconómica, la política productiva y científico-tecnológica, y la regulación de las tensiones sociales asociadas, tuvo por finalidad resolver estos nudos problemáticos en los países que han transitado con relativo éxito el pasaje al desarrollo, ha estado históricamente asociada a la planificación”. Sin embargo, a diferencia de las experiencias de países asiáticos con una planificación exitosa en términos económico-productivos pero en un marco de fuertes restricciones políticas, en Argentina las condiciones imponen una estrecha vinculación entre planificación, desarrollo y democracia. Por eso en el documento se señala que la planificación y el desarrollo sólo parecen ser posibles en el marco de una amplia incorporación de los sectores populares en una alianza social que otorgue una independencia política al Estado para subordinar a un conjunto de sectores tradicionales, en el proceso de proyección y concreción de planes de desarrollo a favor de cambios estructurales y distribución del ingreso."


P.S.: Podrá apreciarse en la foto a unas hermosas y simpáticas niñas surcoreanas haciendo la señal de la "V". Lo cual no significa (necesariamente) su adhesión al peronismo, ya que en su país ese gesto es una expresión de buenos deseos. Es lo mismo que quiere transmitir este bloguero para 2012, junto con la esperanza de una pronta y feliz recuperación de la Presidenta de la Nación.

sábado, diciembre 24, 2011

Recordando a Wall Street

Desde un punto de vista no muy frecuentado en la multitud de recordatorios dedicados en estos días a los diez años de la debacle argentina de diciembre de 2001, suelo pensar que si Arturo Jauretche hubiera vivido esos días le hubiera agregado varias páginas a la Zoncera Nº 28 de su Manual, la zoncera de la autodenigración argentina. Por eso decidí recuperar una "mirada de afuera" citada en el libro ¿Economistas o astrólogos? de Alfredo Zaiat (también aquí):

"El diario estadounidense The Washington Post, en una nota elaborada por su corresponsal Paul Blustein, describe con precisión la responsabilidad de bancos y operadores de Wall Street, con la complicidad de funcionarios, en el desastre de los ‘90. Recomendaciones falseadas sobre la salud de la economía argentina, comisiones abultadas por colocación de bonos y relaciones incestuosas entre ministros y secretarios de Estado con banqueros de primer nivel integran el libreto de esa crónica. Desenlace que no podía ser de otra manera que catastrófico, con la peor depresión, un quinto de la población desempleada y millones lanzados a la pobreza junto a la declaración de la cesación de pagos.

Muchos pretenden evaluar ese capítulo como parte del destino de un país incorregible y no como una parte de la propia naturaleza de la actividad financiera mundial. No entenderlo de esa manera llevará irremediablemente a caer otra vez en una nueva crisis que, de tanto repetirse, termina desgarrando a una sociedad exhausta."

Éste es el artículo de citado por Zaiat (su autor también le dedicó a nuestra crisis el libro And the money kept rolling in... and out), y acá hay una traducción al castellano. Por supuesto, recordar el rol jugado por el establishment financiero internacional no implica disminuir en un ápice la responsabilidad de los ejecutores locales, que no vacilaron en reprimir brutalmente y asesinar a decenas de argentinos cuando se les pudrió el estofado. Aquí va un fragmento inicial del artículo de Blustein, como para ir mechando entre los brindis de fin de año.


Argentina no cayó por sí sola
Wall Street impulsó la deuda hasta el final

por Paul Blustein
Redactor del Washington Post
Domingo 3 de agosto de 2003


"BUENOS AIRES -- Ah, los recuerdos: cenar con enormes bifes de carne argentina. Esquiar en bellas zonas lacustres de los Andes. Y hacer salidas hasta altas horas de la noche a algún "club de caballeros" en un barrio residencial de Buenos Aires.

Tales eran las diversiones que aguardaban a los banqueros de inversión, corredores y administradores de fondos que confluían en la Argentina a fines de los '90. En esos días, las firmas inversoras de Wall Street hablaban de la Argentina como una de las economías más "calientes" del mundo, mientras embolsaban fuertes honorarios por comercializar bonos y papeles de deuda del país.

Así se sembraron las semillas de uno de los colapsos económicos más espectaculares de la historia moderna, una debacle en la que Wall Street jugó un rol principal.

El país de las fantasías que representaba la Argentina para los financistas extranjeros, llegó a un final catastrófico a principios del año pasado [2002] cuando el gobierno declaró el default de la mayor parte de su deuda de u$s 141.000 millones y devaluó la moneda nacional. Una recesión estrangulante dejó a más de la quinta parte de la población activa sin empleo y lanzó a millones de personas a la pobreza.

Una revisión exhaustiva del comportamiento de los operadores de los mercados financieros en la Argentina revela la complicidad de Wall Street en aquellos sucesos. Banqueros de inversión, analistas y comercializadores de bonos sólo sirvieron a sus propios intereses cuando inflaron la euforia sobre las perspectivas del país, lo que tuvo resultados desastrosos.

Grandes firmas colocadoras de bonos ganaron casi u$s 1000 millones en sus operaciones de suscripción de bonos públicos argentinos durante la década 1991-2001, y los analistas de dichas firmas eran usualmente quienes generaban los informes más optimistas e influyentes sobre el país. Similares conflictos de intereses involucrados en investigaciones de analistas surgieron en torno a otros colapsos ocurridos durante la "era de la burbuja", tales como Enron Corp. y WorldCom Inc. En el caso de Argentina, sin embargo, la parte afectada no fue un grupo de accionistas o tenedores de títulos 401 (k), sino el segundo país más grande de América del Sur.

Hubo otros factores, además de los análisis optimistas, que impulsaron a los inversores extranjeros a volcar fondos en la Argentina, con una irresponsabilidad tal que hizo que el colapso que sobrevendría fuera aún más factible y devastador. Uno de ellos fue el sistema de Wall Street de calificar el desempeño de los administradores de fondos mutuales y de pensiones, quienes eran los principales adquirentes de bonos argentinos. De manera irracional, el sistema premiaba a quienes invertían en los mercados emergentes con el mayor nivel de endeudamiento, y la Argentina solía estar en el primer puesto de esa nómina en los '90.(...)"


Más adelante, entre muchos otros aspectos, Blustein se dedica a repasar las andanzas de los personajes de la foto que abre el post. Mis disculpas, no es una imagen muy adecuada para días festivos.

Como reflexión final, quizás si "Wall Street" fuera un ser capaz de expresarse, diría que no es su intención empujar al hundimiento de los países. Como el escorpión del cuento, está en su naturaleza.


P.S.: Mis mejores deseos de felicidad para todos los amigos y lectores de este blog. Y un abrazo de compañero a Iván Heyn, donde sea que esté.

miércoles, diciembre 07, 2011

Cambio de pantalla



Después de varias semanas de escasa o nula actividad bloguera, no me es fácil resumir mis impresiones (provisorias) sobre un período de la vida nacional que sin duda viene con bastantes novedades.

Algunas cosas eran previsibles antes del 23 de octubre, tales como el lugar irrelevante que pasó a ocupar la oposición política. Y quizás por analogía con las leyes de la Física, con la fuerza triunfadora en las elecciones consolidada como "centro de masa" de la política nacional, era de esperar que salieran a la luz discrepancias internas antes veladas. Al fin de cuentas, no es la homogeneidad de ideas y proyectos algo que caracterice a la coalición llamada "kirchnerismo" (como lo muestra Lucas acá, por ejemplo).

También era previsible que la oposición realmente existente se iba a ocupar de publicitar y fogonear hasta la más mínima de esas diferencias. Así sucedió con los roces (reales o presuntos) con el sindicalismo (recomendable, como de costumbre, lo que escribe Abel sobre el asunto). Otro motivo de agitación (que ya perdió actualidad), las operaciones sobre el tema cambiario. Y para sumar al panorama, las palabras de la Presidenta ante la UIA o los anuncios sobre eliminación de subsidios le permitieron a analistas de variado pelaje proclamar un "giro a la derecha" del Gobierno.

Yo lo veo de otra manera. Cristina viene hablando de que se está entrando en una etapa de "sintonía fina" y para mí hay otra palabra que viene al caso y es "muñeca". Se va a necesitar muñeca en la gestión y en la comunicación de la gestión, temas en los que el Gobierno no dejó de presentar déficits en estos ocho años. Un mejor manejo del tema de la quita de subsidios, por ejemplo, habría evitado broncas como ésta de la compañera Anyuletta... (De paso, acá un punto de vista crítico y a mi parecer equilibrado sobre el asunto).

Pero más que opinar sobre una medida en particular, prefiero opinar sobre el "instrumento de medición" (para volver a la Física). Es muy común debatir sobre el carácter de "progresista" de cualquier proyecto o decisión política, pero ese criterio suele ser insuficiente para analizar la realidad. Una medida aislada que afecte a un sector privilegiado o que beneficie a un sector postergado, o que implique una reivindicación para una minoría, puede ser saludada con entusiasmo, seguido de una decepción cuando se tome una medida percibida como de signo opuesto, o se postergue algún proyecto valorado positivamente.

Quizás de ahora en adelante sea cada vez más necesaria una visión de conjunto, teniendo como dato (tantas veces obviado por los comentaristas críticos) la situación mundial que dista de ser venturosa. Y creo que desde esa visión de conjunto los objetivos no son difíciles de señalar: preservar (o aumentar) los puestos de trabajo; defender (o mejorar) la situación de las capas menos favorecidas de la sociedad, aunque eso implique una postergación de las demandas de los que están algunos escalones más arriba; mantener (o aumentar) la competitividad de la economía; mantener una fortaleza fiscal y financiera que sirva de defensa contra los embates de la crisis mundial... Todo eso, con el trasfondo de una transición política (a corto, mediano o largo plazo, según lo que a cada uno le parezca) incierta e inevitable.

No son tareas fáciles, en una Argentina con una economía altamente extranjerizada, con capitalistas de escasa o nula vocación nacional y altamente propensos a la fuga de capitales, y que en pasados no muy lejanos abrazaron con entusiasmo otros "modelos" que implicaron el saqueo y vaciamiento del país.

En fin, estas no dejan de ser impresiones personales sobre las formas de analizar la realidad y no es que uno quiera imponerle a otros sus propios puntos de vista. Pero yo, el "progresómetro", hace rato que lo tengo archivado.

Vaya para terminar, un fragmento de la nota de Mario Wainfeld sobre el discurso de la Presidenta en la última Cumbre del G-20:

"(...) El discurso de la presidenta Cristina distó mucho de ser una arenga bolivariana, dato que deberían computar quienes diagnostican (o se preguntan por) la “chavización” del kirchnerismo. Su floja costumbre es simplificar al extremo y meter ruido homologando proyectos y sociedades muy disímiles. En la aldea global e hipermediatizada nadie habla solo (y muy pocas veces principalmente) para su auditorio directo. Las palabras de la Presidenta interpelan a su sociedad, al empresariado local, a su sector financiero, que quiere jaquear a un gobierno recién revalidado. Y, bien miradas, también significan una promesa y un compromiso. La Argentina dista mucho de ser “un país capitalista normal”, ni qué decir justo. Mucho se ha avanzado en ese sentido con la restitución de la política y el poder estatal como herramientas insustituibles. Pero mucho más queda por hacerse en aras de la igualdad, del acceso universal a bienes y derechos básicos, de la equidad fiscal, de la lucha contra la evasión y la explotación.

El mensaje alerta a otros actores, también debería iluminar a quienes, en las propias filas del kirchnerismo, se sientan tentados de incurrir en la soberbia de creer que un triunfo electoral impactante es una meta y no el primer paso de un nuevo camino. Al fin y al cabo, un voto plebiscitario es una retribución por lo pasado y un conjunto creciente de demandas para el futuro."

domingo, diciembre 04, 2011

Día histórico




No exageraba el Comandante al celebrar la cumbre que marcó la fundación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe como una jornada histórica. Mi saludo es también un homenaje a un grande de la música, la poesía y la cultura afroperuana, Nicomedes Santa Cruz.

martes, noviembre 22, 2011

El retorno

El fin de semana que pasó se cumplieron 39 años de otro fin de semana, en que la calle Gaspar Campos al 1000 en Vicente López era a la vez un lodazal y un festival, y Juan Domingo Perón se asomaba a saludar, entre otros, a quienes nunca lo habíamos visto antes en persona.

Desde ya, creo como Abel, que toda reflexión sobre el primer retorno del General y el Día del Militante es incompleta si no incorpora el recuerdo del 20 de junio de 1973. Porque es indudable que en esos 7 meses hay claves de por qué se pasó de la alegría de noviembre a la tristeza y la tragedia de Ezeiza. Que a su vez fue el preludio de otras masacres.

Hernán Brienza suele referirse a la incomprensión que rodeó a ese último Perón. Una incomprensión no sólo del papel del General sino también del momento histórico que se vivía. De todos modos, más que entrar en una polémica sobre la "exculpación de Perón" y la responsabilidad de las "orgas", prefiero citar el libro Perón y la Guerra Sucia de Carlos "Chango" Funes, un testigo privilegiado de esos años. Y que al haber sido publicado en 1996, queda al margen de las connotaciones políticas actuales. Van algunos fragmentos de su Parte III.


El primer retorno

¿Por qué, una vez que Perón cumplió su promesa de regresar como "prenda de paz", no se levantó la absurda cláusula de residencia y se permitió que fuera candidato en la primera instancia? Perón llegaba en noviembre del '72; las elecciones habían sido convocadas para principios de marzo del año siguiente. El resultado de este proceso -de este absurdo "retraso"- es conocido: el líder debió esperar un año más, hasta octubre del '73, para asumir la presidencia y poder hacer hacerse cargo de su legítima autoridad. Este tiempo perdido, que no dejaba de acumular rencores y sólo debilitaba la esperanza de pacificación, tendría su fatal costo en la historia posterior de nuestro país.

Por otra parte, con Perón en el país, el "no le da el cuero" se había vuelto en contra de Lanusse. El poder de las "botas" estaba agotado. El orden y la paz sólo podían llegar de la mano de los "votos", sin chicanas, sin suplentes, sin proscripciones tiradas de los pelos.

¿Por qué las Fuerzas Armadas no fueron declaradas prescindentes y sus mandos se dedicaron, sensatamente, a dialogar con los dirigentes de la civilidad sobre la pacificación del país?

Perón, como se vio luego, hubiera contado con la autoridad, la presencia física y el tiempo suficiente para convertir la guerrilla armada en un problema menor.(...)

Durante algunas horas estuvo abierta la oportunidad histórica para que Lanusse diera el paso que faltaba. Pero, eligió el camino equivocado de la presión y el trato subalterno. Pudo más la atadura de una frase que revelaba una caprichosa interpretación de la democracia: "Yo no entregaré el poder a Perón."

¿Por qué no?

Si la decisión sincera era respetar la voluntad popular y esa voluntad decía: "Perón", más tarde o más temprano, había que respetarla. La historia nos cuenta que así fue. Hubo que llamar nuevamente a elecciones presidenciales para que esa voluntad se expresara en las urnas de manera contundente. Pero el tiempo perdido era irrecuperable. Los meses, los días, las horas y los minutos, sin Perón en el país y en el gobierno, complicaron el panorama y, finalmente, nos impidieron cumplir con el Plan de Pacificación.

Como en 1955, la ceguera "antiperonista" volvió a confundir el enemigo y a encender nuevas hogueras.

El 17 de octubre de 1972, un mes antes de su retorno, el general Perón insistió en su buena voluntad para arribar a un Acuerdo, siempre tomando como bases mínimas los Diez Puntos (*). El gobierno de Lanusse, a su vez, siguió sosteniendo al ministro Mor Roig como interlocutor, provocando la negativa de Cámpora y de la conducción local del justicialismo.

Esta aparente formalidad, servía para echar un velo sobre la cuestión de fondo. Si los mandos militares estaban -o no- dispuestos a reconocer que el plan político desplegado por Lanusse y Mor Roig (el GAN [Gran Acuerdo Nacional]) había fracasado y que debían dejar paso a la iniciativa llegada desde Puerta de Hierro.

Aquel plan, como lo confesaron abiertamente sus inspiradores, nació con el propósito de sacar a las Fuerzas Armadas del pantano en que habían caído. Lo harían con la colaboración de Perón, si éste aceptaba ciertas condiciones, o destruyendo "el mito de Perón", si se negaba.

La condición que se pretendía del líder justicialista era, nada menos, que la renuncia -voluntaria o forzada- a presentarse como candidato presidencial: es decir, a volver al poder.

La respuesta del General tuvo dos tiempos.

En el primero, dio la oportunidad a sus viejos enemigos de reconocer la realidad y dejar en manos de gobiernos legitimados por el voto popular la solución de los graves problemas acumulados desde 1955.

Cuando advirtió que Lanusse llevaba la cuestión al terreno personal y pretendía una pulseada para doblegar su liderazgo ("quiere que deje de ser Perón"), dio por terminado el diálogo y formuló sus propias condiciones para volver al poder y permitir un retiro honorable de las Fuerzas Armadas (Los Diez Puntos).

Su responsabilidad iba mucho más allá de una pulseada personal con Lanusse, quien -en una perspectiva real- era simplemente un General con ambiciones, cuyo poder se esfumaría apenas un gobierno elegido por el pueblo lo reemplazara en la comandancia del Ejército.

No era un líder político, nunca se había expuesto a una contienda electoral; y su oportunidad de figurar dignamente en la historia, dependía de la grandeza y de la humildad para admitir que su plan estaba agotado.

Su amigo, José Ber Gelbard, confió hasta último momento en que daría el paso histórico. Perón lo dejó hacer, pero a mí me manifestó su escepticismo: "Lo creía más inteligente".

La desconfianza más extrema hacia Lanusse provenía, lógicamente, de Cámpora y de la Juventud Peronista aliada a los Montoneros. No solamente respecto a sus actitudes políticas. También temían una agresión directa hacia la persona de Perón. De allí la insistencia en presionar para que el retorno coincidiera con un "golpe revolucionario".

En sectores sindicales y en otros encuadramientos juveniles opuestos a los Montoneros, también se desconfiaba de estos últimos. ¿Qué pasaría, se preguntaban, si en medio del caos la vida del General quedara expuesta a cualquier contingencia? Ante este riesgo, no faltaban aquellos que consideraban prudente suspender el Operativo Retorno o limitarlo a un país vecino.

De todas las opciones, finalmente, la más viable había sido elegida por el propio General; y el 17 de Noviembre de 1972, cuando pisó suelo patrio, quedó demostrado que la estrategia había sido correcta.

Volvió como "prenda de paz", con una propuesta sobre la mesa y frente a la comunidad internacional, con una negociación abierta (no cerrada), evitando las provocaciones, de adentro y de afuera, para llevarlo al centro del caos; rodeado, como mayor garantía, por la esperanza expectante de la mayoría; respetado por los principales dirigentes políticos y sociales, incluyendo antiguos adversarios. Volvió aprovechando sutilmente el espacio del "ni" o del "tal vez", paralizando momentáneamente la reacción de los extremismos. Volvió, por último, utilizando el factor sorpresa ante quienes apostaban a la supuesta "cobardía" o fueron hábilmente confundidos por una acción psicológica que desconcertó a propios y extraños.


¡Bajen las armas!


Un testigo directo del retorno, el ex dirigente de la Juventud Peronista y ex diputado nacional, Rodolfo Vittar, asegura que durante en el viaje -en el trayecto de Roma a Dakar- el General lo invitó a dialogar en el sector del avión que tenía reservado junto a Isabel, Cámpora y López Rega, entre los más íntimos.(...)

Durante el diálogo con Perón, el entonces joven Vittar escuchó las recomendaciones del líder para que comenzaran a bajar las armas y se encuadraran en el plan de pacificación. Esto significaba un cambio de orientación que encontraría resistencia en las filas de la JP y sobre todo de las llamadas "formaciones especiales".

Tiempo antes, en julio de 1971, el mismo Vittar había conversado con el General en Puerta de Hierro y le había entregado un detallado informe sobre la participación de la militancia universitaria -junto a la sindical- en el "Cordobazo".

Estaban presentes en esa reunión dirigentes de la CGT mediterránea. El objeto de este informe era desvirtuar las afirmaciones de Jorge Daniel Paladino, que aún se desempeñaba como Delegado Personal [de Perón] en la Argentina. Según Paladino, aquella violenta rebelión popular había sido una operación orquestada por la subversión marxista internacional, y un hecho ajeno a la resistencia peronista. (...)

Lo cierto es que en julio de 1971, Vittar había sido estimulado por Perón para continuar las acciones de hostigamiento, incluido las armadas, contra el régimen militar (Lanusse ya era el presidente), y para ello lo mandó a tomar contacto con Rodolfo Galimberti, secretario general de la Juventud Peronista, y con la conducción de Montoneros. El objetivo era el retorno del líder a la Patria y el llamado a elecciones "sin condicionamientos ni proscripciones".

Un año y medio más tarde, noviembre de 1972, la directiva entraba en aparente contradicción con la anterior. Ahora se trataba de abandonar la acción directa, contribuir a la Unidad Nacional y reafirmar a Perón como la "conducción estratégica" de todo el movimiento, incluyendo a los jóvenes rebeldes. Como el propio Vittar lo reconoce hoy, todavía las condiciones no estaban maduras para comprender -con la urgencia del caso- este paso histórico de la resistencia a la convivencia.

En ese mismo viaje de retorno, hubo un gesto del General que sellaba esta difícil transición. Cuando el comandante de la aeronave anunció que habían ingresado a cielo argentino, todos los pasajeros se pusieron de pie y comenzaron a entonar la Marcha Peronista. En ese instante, Perón dejó su asiento, ingresó a clase turística donde se encontraban el grueso de los pasajeros y pidió silencio:
- "No muchachos, la marcha divide:...cantemos el Himno Nacional que es de todos los argentinos".

Carlos "Chango" Funes, Perón y la Guerra Sucia, Catálogos-Documentos Críticos, Buenos Aires, 1996, p. 97-102.

(*) Sobre esta poco recordada iniciativa de Perón, ver p. 1120 del libro de Norberto Galasso.


Un par de reflexiones: sobre los interrogantes planteados por Funes en los primeros párrafos citados, yo arriesgaría que la cúpula militar intentó demorar lo más posible el acceso de Perón al poder, quizás evaluando la proximidad del fin de su ciclo biológico y con vistas a generar las condiciones más adecuadas para la "guerra contrarrevolucionaria" para la que las FF.AA. se venían preparando desde hacía casi 15 años, como lo demuestra el documental de Marie-Monique Robin. Y que acompañaría a partir de 1976, un plan político y económico muy alejado del que fue votado masivamente por el pueblo en marzo y septiembre de 1973.

Y sobre el giro "pacificador" de Perón en la época de su regreso, diría que tiene que ver con la certeza de la proximidad de su vuelta al poder, ante el fracaso de las estrategias de la camarilla militar para impedirla. También, con la asunción de su rol histórico y quizás con su intuición o conocimiento del destino que los poderes internacionales tenían reservado para la Argentina.

En fin, estas últimas son sólo reflexiones de un bloguero aficionado. Pero me quedo pensando en la eterna e imperturbable sonrisa del general Alcides López Aufranc: "Con la sangre se aprende mucho".


P.S.: Gracias a Hernán, que alguna vez mencionó el libro de Funes y me motivó a buscarlo.

viernes, noviembre 04, 2011

Frankfurt, 30/10/2011




El azar, la coincidencia o lo que fuere me hizo cruzarme el domingo pasado con el movimiento Occupy Frankfurt: una multitud de acampantes frente a la sede del Banco Central Europeo en una plaza del corazón financiero de la ciudad, que exhibe un enorme y orgulloso símbolo del euro en su centro.

Por supuesto, mi primera sensación fue de simpatía y solidaridad y así lo dejé registrado en un libro de firmas. Pero con el paso de los días fui pensando en las carencias que intuía en este movimiento, algo que sintetizó perfectamente Oti en su comentario a mi post anterior:

"El problema que veo es que hay indignados, manifestantes, protestas por todas partes en Europa y USA, pero nadie tiene ideas claras de cómo salir.

Las ideas claras solo pueden ser aportadas por los líderes, pero éstos no se ven por ningún lado.

Los políticos y gobernantes juegan el triste papel de empleados de los sistemas financieros.

Las protestas y la lucha son el punto de partida de la solución, pero no son la solución. Si todo se queda en protestar y luchar sin ideas claras de cómo puede dársele una perspectiva de progreso a los pueblos, entonces toda esa energía y posible concientización popular se va degradando y echando a perder.

Por eso es urgente que surjan los liderazgos que sepan leer bien la época y, buscando el apoyo popular, se planten y se enfrenten a lo que se tienen que enfrentar para hacer realidad las perspectivas de bienestar que necesitan los pueblos."

Desde ya, gracias a Oti. Y lo que sigue corre exclusivamente por mi cuenta: con perdón de los antikirchneristas y/o anticristinistas que visiten este blog, creo que viendo cómo están las cosas en el mundo y ante la actuación de nuestra Presidenta en la reunión del G-20, si de algo no podemos quejarnos los argentinos es de falta de liderazgo.


P.S.: Mis disculpas por la mala calidad del video, fruto de mi torpeza y de la sorpresa de encontrarme allí. "Ein Betrug am Volk" significa "Una estafa al pueblo".

martes, noviembre 01, 2011

¿Dónde estuvo?

Cuenta la historia que esa pregunta surgía desde la multitud reunida en la Plaza de Mayo el 17 de Octubre de 1945, cuando el entonces Coronel Perón apareció por primera vez en el balcón. Tiempo después, Perón contestaría esa pregunta en un folleto con el mismo título, firmado con el seudónimo "Bill de Caledonia" (que era el nombre de uno de sus perros).

Por supuesto, ni por asomo se me ocurre que mi ausencia haya producido una inquietud similar, más cuando en estas últimas semanas han ocurrido acontecimientos que conmovieron al país y al mundo. Pero por si acaso a alguien le interesa, entre otras cosas estuve haciendo cholulismo literario-cinematográfico recorriendo los lugares donde transcurre un clásico inoxidable.





Cuando volví a ver estas escenas, las palabras del villano Harry Lime interpretado por Orson Welles me sonaron como si hubieran sido pronunciadas hoy mismo. Será porque no veo gran diferencia entre un traficante de penicilina adulterada en la Viena de posguerra, y un ejecutivo de Goldman Sachs o personaje similar en la actualidad. Siempre que decidiera sincerarse como hizo este perejil.

Eso sí, reconozco que vuelvo influenciado por el contacto directo con estos muchachos. Habrá más informaciones para este boletín.

viernes, septiembre 30, 2011

El color final

Arrancó nomás la campaña para las elecciones del 23 de octubre. Y viendo y escuchando los "spots" de la mayor parte de la oposición se me ocurrió que ya no saben cómo maquillarse para conseguir (o siquiera retener) algunos votos y no pasar un papelón histórico, o por lo menos para que su ocaso político tenga un aspecto decoroso.

En realidad, lo de arriba es sólo un pretexto para recordar al enorme poeta popular que fue Homero Expósito. Y porque escuchar al Polaco Goyeneche en su plenitud, siempre es un bálsamo para el espiritu.





Maquillaje

No...
ni es cielo ni es azul,
ni es cierto tu candor,
ni al fin tu juventud.
Tú compras el carmín
y el pote de rubor
que tiembla en tus mejillas,
y ojeras con verdín
para llenar de amor
tu máscara de arcilla.

Tú,
que tímida y fatal
te arreglas el dolor
después de sollozar,
sabrás cómo te amé,
un día al despertar
sin fe ni maquillaje,
ya lista para el viaje
que desciende hasta el color final...

Mentiras...
son mentiras tu virtud,
tu amor y tu bondad
y al fin tu juventud.
Mentiras...
¡te maquillaste el corazón!
¡Mentiras sin piedad!
¡Qué lástima de amor!


Letra: Homero Expósito - Música: Virgilio Expósito


(Y gracias a Gerardo, que hace poco recordó estas maravillosas grabaciones del Polaco con la orquesta de Atilio Stampone.)

martes, septiembre 27, 2011

Los sucesores de Minos

"Minos, vencedor de los atenienses, regresó a Creta, en donde inmoló un sinnúmero de víctimas en honor de Júpiter, conservando en el templo de este dios los despojos de sus enemigos. Minotauro, ese monstruo mitad hombre y mitad toro, fruto del amor insensato de Pasifae, su mujer, crecía de día en día. Para ocultarlo de las miradas acusadoras de sus contemporáneos, Minos le ordenó a Dédalo, el arquitecto más famoso de la época, que construyera un laberinto cuyas mil vueltas hicieran imposible la salida. Cumpliendo con las órdenes, el profesional dotó al laberinto de tan complicados caminos que apenas él mismo podía hallar la salida; en ese sito fue encerrado Minotauro."

"El rey de Creta, como tributo a los dioses, había condenado a los atenienses a que, anualmente, durante nueve años, pagaran con siete de sus varones y siete de sus mujeres la culpa de su esposa. Serían entregados, entonces, a la crueldad del monstruo."

Ya es evidente que los que dirigen el destino de Europa están dispuestos a hacerle pagar a Grecia mucho más que el tributo anual de la vida de siete varones y siete mujeres. Y está claro que los motivos van más allá de lo económico, como lo explica el economista heterodoxo Marc Weisbrot en este reportaje de Fernando Krakowiak, tras sostener la necesidad de políticas fiscales y monetarias expansivas:

"(...)–Sin embargo, en Europa están aplicando una política fiscal contractiva.

–Es difícil de explicar. Es una combinación de estupidez e intereses.

–¿Qué intereses defienden?

–Los intereses de los acreedores, que quieren reducir su exposición en los países endeudados. Además, es una política de castigo. Sería muy fácil darle a Grecia el dinero que necesita, permitirles crecer con políticas de estímulo, pero si hicieran eso los deudores de España, Portugal e Irlanda querrían el mismo trato.

–También se afirma que los ciudadanos de potencias como Alemania se oponen porque sienten que financian el gasto de otros a costa de su ahorro.

–Eso no lo creo. Le quieren adjudicar la responsabilidad a la gente. Es como cuando acá en Estados Unidos dicen que tenemos guerras porque la gente quiere. Si en Alemania, la canciller Angela Merkel le explicara a la gente que es necesario apoyar a Grecia para salvar a la propia economía alemana, creo que la gente lo entendería.

–Igual la deuda de Grecia es tan grande que ni aun creciendo podrían pagarla.

–No pueden pagar todo, pero no es tan difícil reestructurar la deuda, como lo hizo Argentina. Incluso la Unión Europea tiene tanto dinero que podría impulsar una reestructuración ordenada. Hubo muchas oportunidades para resolver el problema y prevenir el contagio, pero insisten en empujar a Grecia al precipicio, buscan disciplinarla y cambiar la sociedad con sus reformas. Lo más grave es lo que les están haciendo a los trabajadores y jubilados.(...)"

A lo mejor lo de Weisbrot suena demasiado "radical" (en el sentido que le dan al término en EE.UU.), así que para conocer un punto de vista más conservador podemos leer la nota de Rosemary Righter Cómo terminará esta tragedia griega en la última edición de Newsweek, con conceptos como estos (la primera parte, afanada de acá):

"Es tiempo de dejar de engañarnos sobre Grecia. En el tercer aniversario de la caída de Lehman Brothers, la brigada pesada —la Reserva Federal, el Banco Central Europeo, el Banco de Inglaterra y los bancos centrales japonés y suizo— actuó el 15 de septiembre para evitar una crisis de liquidez en los bancos europeos. Hasta la próxima Navidad, los Cinco Grandes realizarán subastas conjuntas y van a proporcionar cantidades ilimitadas de dólares.

Tras el colapso de las acciones bancarias en la UE y de la baja en la categoría de Moody’s de dos de los principales bancos de Francia, esta muestra de capacidad armamentística fue una réplica robusta y muy necesaria al incompetente optimismo excesivo en las capitales de la Zona del Euro. Los bancos centrales están armando al mundo financiero contra el incumplimiento griego que todos —excepto (si uno da crédito a lo que dijeron apenas el miércoles pasado) Angela Merkel, Nicolas Sarkozy y Giorgos Papandreu— esperan ahora.

En el País de las Maravillas, la Reina Blanca le decía a Alicia que creer en "seis cosas imposibles antes del desayuno” está muy bien; pero en Europa no es así. Durante los últimos 18 meses, la ficción de que la crónicamente disfuncional y derrochadora Grecia podría, aún con auxilios masivos, recuperar su salud económica mediante reformas, le ha costado a los contribuyentes europeos miles de millones que podrían haber sido mejor gastados compensando los costos de un descuento temprano y ordenado de las deudas impagables de un país de poca importancia. Aún peor, los rodeos políticos sobre Grecia les han costado a los gobiernos una credibilidad vital en los ámbitos interno y externo, y han magnificado los riesgos para el euro que ellos buscaban evitar.

(...) Las únicas incertezas son ahora los términos de un default griego, cuán grande será el daño, y cómo limitarlo. El hecho de que los políticos hayan pintado al default como una catástrofe impensable no ayuda. Será un desarreglo, pero no uno menor que la confusión política que ha bloqueado las decisiones en los últimos 18 meses.

(...) El mayor riesgo es político. En vez de ponerse a trabajar para recuperar la confianza, los políticos europeos están dedicados a perder tiempo en otro rediseño. José Manuel Barroso, el presidente de la Comisión Europea, asegura que la "lucha por el futuro económico y político de Europa" requiere "un nuevo impulso federal". Qué sinsentido: lo que se requiere son disculpas a los furiosos votantes de la eurozona. La debacle griega es el resultado de unir economías incompatibles.(...)"

Este post comenzó con un relato mitológico que sigue así:

"Dos años lo habían pagado los atenienses. La tercera vez, en el número de las desgraciadas víctimas, se encontraba Teseo; pero he aquí que Ariadna, la hija de Minos, le entregó un hilo que éste ató a la entrada del laberinto, saliendo felizmente después de dar muerte a Minotauro."

No parece haber a la vista un Teseo que termine con el Minotauro ni con los sucesores de Minos de hoy día (que encima, según la nota de Newsweek se estarían cavando su propia fosa). Más bien, dejando el tono culturoso, diría que el destino griego está más a tono con el cuento del dunga-dunga.

martes, septiembre 20, 2011

Nuevas zonceras

El jueves 8 estuve en la presentación del libro Zonceras argentinas y otras yerbas de Aníbal Fernández en la Universidad Nacional de San Martín. Un libro que me genera una pequeña satisfacción personal ya que muestra la vigencia del pensamiento y del método analítico de Don Arturo Jauretche, a quien está dedicado este blog desde su nacimiento.

Zonceras incluye una "Antibibliografía" con destacados exponentes de la "literatura zonza" (no para sus autores y editores, por supuesto) de hoy día, tales como ¿Qué les pasó? o ¡Pobre patria mía! Y seguramente, en próximas ediciones revisadas deberá agregar más títulos, por aquello de que "Cuando muere el zonzo viejo, queda la zonza preñada".

Probablemente entre esos nuevos títulos vaya a figurar el reciente Historia de la Argentina 1955-2010 de Marcos Novaro, que no leí (ni tengo intenciones de hacerlo), pero del que este reportaje de Cristian Vitale a su autor da bastantes indicios. Van algunas perlitas:

“El problema [de Perón] es que se rompió la cabeza a sí mismo, porque él también terminó siendo víctima de su propia creación.”

“Yo creo que el peor período de la Argentina es el que va de 1973 a 1980, porque Perón se rinde ante su propia obra.”
(Digamos que a partir del 1º de julio de 1974 Perón ya no pudo rendirse ante nada, al menos en este mundo.)

"(...) Entiendo que el proyecto político [de Néstor Kirchner] llegó a su límite porque no fue capaz de cambiar al peronismo tradicional y tampoco supo acomodarse a una etapa más complicada en términos económicos, porque uno de los problemas recurrentes en este país es que el poder central, en el marco de un sistema populista, siempre termina siendo víctima del arco de gastadores de presupuesto."

"El proyecto kirchnerista tiene mucha similitud con el de Menem en la idea de hacer un peronismo definitivo, aunque de otro signo, desde la voluntad. Y eso no pudo ser, ni desde adentro ni desde afuera."
Parece que para Novaro, la Argentina es un país que vaya para donde vaya siempre vuelve al mismo lugar, y seguramente piensa que el país que dejó Néstor Kirchner en 2010 es muy parecido al que dejó el ex presidente riojano en 1999. Le vendría bien leer esta columna de Emir Sader, y de paso registrar el dato de que la sociedad argentina no parece haberse enterado de que "el proyecto político de Kirchner llegó a su límite".

En cuanto a "hacer un peronismo definitivo, desde la voluntad" creo que es algo que no está al alcance de ningún individuo, sea peronista o no. Cosa que sin duda Kirchner sabía perfectamente. No era ningún zonzo.

"El peronismo hizo una revolución social, construyó una sociedad extremadamente igualitaria para los parámetros regionales y todavía uno tiene que discutir qué pasó con esa sociedad igualitaria. Y es que tiene un problema económico de base: es insostenible, porque la productividad en Argentina no alcanza para ser tan igualitarios."
Seguramente Novaro tiene una fórmula que le indica cuál es el valor del coeficiente de Gini óptimo para la Argentina, que no se puede mejorar porque "la productividad en Argentina no alcanza para ser tan igualitarios". Lo evidente es que su visión estática le impide siquiera admitir la posibilidad de transformaciones profundas que permitan alcanzar y hacer sostenible una sociedad más igualitaria. El conservadorismo económico y político, que en su momento justificó el golpe de 1955 o el de 1976, agradecido.

"(...) El populismo norteamericano convive en general con instituciones liberal-democráticas que lo canalizan. El populismo de Roosevelt, por ejemplo, encontró un freno en la Corte Suprema. ¿Fue bueno eso o no? Hay toda una discusión, porque la Corte era muy conservadora y le frenó las reformas sociales. Hay quienes piensan que eso fue un freno al reformismo. (...) Me inclino a pensar que [una Corte conservadora] es un freno útil a los problemas del populismo porque éste arrasa con las instituciones y genera problemas más serios de los que resuelve. En algunas ocasiones es inevitable que arrase con las instituciones, como hizo el peronismo."
La frutilla que corona el postre. No podía faltar la crítica al "populismo", que en Argentina resulta ser el peronismo, más bárbaro y "arrasador de las instituciones" que el populismo de Roosevelt, que ya era malo. Por suerte, siempre hay conservadores dispuestos a ponerle freno...

Evidentemente, lo de Novaro es una muestra de que no hay indicios de que la mirada diferente de Ernesto Laclau sobre el populismo penetre en ciertos círculos académicos y políticos, tanto a nivel nacional como mundial. Pero vale la pena leer lo que dice nuestro reciente visitante Alain Rouquié sobre el tema en esta entrevista que le hizo Carolina Keve para Debate:

- En su trabajo, Ud. hace referencia a la noción de “populismo”. Hoy parecería tratarse de una categoría que describe fenómenos muy distintos en Europa y en América Latina.

- Y si me ha leído se habrá dado cuenta de que si hay un concepto que rechazo y que no utilizo es el concepto de populismo. Creo que es un concepto vacío que se utiliza de manera completamente arbitraria y que termina por denotar más a quien lo utiliza en vez del objeto al cual se refiere.(...)

No sé, Novaro. Me parece que Rouquié está hablando de vos.

lunes, septiembre 05, 2011

Alberdi y Perón, un solo corazón

Se cumplieron 201 años del nacimiento de Juan Bautista Alberdi y creo que es un buen momento para homenajearlo. Desde ya, no me refiero al Alberdi parcializado (o mutilado) usado como ícono por cierto liberalismo, sino al observador lúcido y crítico certero de los problemas nacionales y americanos (al que me dediqué aquí y acá, por ejemplo).

El título del post está inspirado por una conferencia de Alberto Methol Ferré, "De la Separación a la Integración - Alberdi, Perón y el nuevo ABC", dictada en La Plata en 2004 y en la que Methol establece una continuidad entre el pensamiento integrador del ilustre tucumano y la concepción y el accionar del mayor líder popular argentino del siglo XX. Aquí van algunos fragmentos:


La pregunta

"Un doble movimiento, sucesivo, preside nuestra historia latinoamericana desde la Independencia de la mayoría de nuestros países en la segunda y tercera década del siglo XIX.

Primero un movimiento de Separación de nuestras repúblicas entre sí, un aislacionismo vuelto normalidad y una cuasi exclusividad de nuestras relaciones con Europa y Estados Unidos. Luego, desde las décadas del '60 y '90 de la segunda mitad del siglo XX, viene un movimiento creciente de Integración de nuestros países con diversas agrupaciones.

Dos movimientos sucesivos, inversos. Que caminan al revés el uno del otro. Y abrimos ahora el siglo XXI reafirmando la Integración. Hasta la primera mitad del siglo XX dominó totalmente la Separación, el cada uno en su casa. Ahora domina la preocupación por la Integración.(...)

Quizá la Integración nos remite a una re-integración a nivel histórico más alto y más íntimo de nuestro punto de partida americano en el Imperio Hispánico que había culminado su primera unidad entre 1580 y 1640. O en el designio de los Libertadores Bolívar, San Martín, Artigas, Lucas Alamán, que vivieron la necesidad de la Integración, y ¿sintieron la Separación como un fracaso? ¿Retomamos, re-nacemos una historia nuestra perdida? ¿Nos integramos por una más real y adecuada Independencia?

Alberdi, en su discurso de 1837 en el Salón Literario, se preguntaba en relación a la Independencia de las separaciones: “Pero, señores, no pudiéramos saber por qué y para qué estamos en este movimiento: porque estoy creído que mal nos será dado caminar si no sabemos de dónde venimos y a dónde vamos. Aquí tenéis nuestra revolución en presencia de la filosofía, que la detiene con su eterno por qué y para qué.”(...)

Tomemos entonces un buen guía: Juan Bautista Alberdi. El mejor guía. Desde su planteo inicial encontraremos las raíces de nuestras respuestas de hoy para el Mercosur o la Unión Sudamericana en marcha. Alberdi será el primer lazarillo de nuestro itinerario ¿Quién mejor? Se planteó las bases de un destino separado, y la necesidad de un destino Integrado.


De Alberdi


(...) Alberdi, cuyo pensamiento fue siempre desde y para la Argentina separada, no perdió nunca de vista su ligazón con América Latina, y menos aún con América del Sur. De esto queda el testimonio notable de su tesis de graduación universitaria “Memorias sobre la Conveniencia y Objeto de un Congreso General Americano” (1844). Desde la Separación, Alberdi no perdió de vista la Integración. La Memoria era en momentos que el presidente chileno Bulnes convocaba a un Congreso General de Plenipotenciarios americanos, al que ya habían adherido Brasil, la Confederación Argentina de Rosas, Perú, Bolivia, Ecuador, Nueva Granada, México. Se trataba para Alberdi de un programa de una futura existencia continental, un orden y asociación continental. Era ante todo una lucha contra la pobreza, la despoblación y el atraso de nuestros países, de los desiertos sin ruta, de la recomposición geográfica, de la unión comercial, uniformidad de la moneda, de política bancaria y crédito público, reválida de títulos universitarios, programas de colonización, etc. Alberdi se inspiraba en el Zollverein alemán, que fue la base en el siglo XIX de la creación unificada de Alemania. Pero la asamblea convocada no se realizó. Los Congresos hispanoamericanos terminaron su itinerario, luego del de Bolívar en 1826, con el de Lima (1847), Santiago de Chile (1856) y Lima (1864). No se reunieron más, y a fines del siglo XIX (1889) comenzaron a ser Panamericanos, con la hegemonía naciente de los Estados Unidos. Alberdi, en 1844, no quería que se invitara ni a Brasil ni a los Estados Unidos a participar en la Unión hispanoamericana. En 1880, Alberdi todavía pensaba posibles uniones parciales, bloques de países. Siempre añoró la unión de la América del Sud.(...)

El programa integrador de Alberdi no fue asumido. Sólo fragmentos se pusieron luego en marcha. Uno de los más importantes ha sido el económico social que, en nueva dinámica, impulsó al abrirse la segunda mitad del siglo XX, la CEPAL de Raúl Prebisch. Pero lo más esencial será retomado desde la modificación estratégica sustancial que señalará “el Nuevo ABC” del presidente argentino Perón, en 1951.


A Perón, el Nuevo ABC


Alberdi, tan cercano a las luchas por la Emancipación, mantuvo siempre una atención geopolítica al conjunto de América Latina. El corto e intenso tiempo de la Emancipación fue una tensión incesante entre Separación e Integración. Venció la Separación. Fue un proceso creciente e inexorable desde la segunda mitad del siglo XIX, ensimismado cada vez más en historias “nacionales” aparte. Luego de la Guerra de la Triple Alianza y del Pacífico, la Separación se asentó definitivamente. Sólo importaban las cuestiones de cada uno en su casa. Europa y Estados Unidos se hicieron vecinos de ultramar y nuestros vecinos latinoamericanos cayeron en el olvido. Solo los “raros” podían entretenerse con cuestiones latinoamericanas.

La primera mitad del siglo XX fue el apogeo de la Separación, de la alienación europeísta y de la hegemonía norteamericana, objetivada en Chapultepec y la OEA. Pero esto no significa que la Integración muriera. Por el contrario, había ido retomando paulatina fuerza desde la generación latinoamericana del 900, hasta culminar en la propuesta del Nuevo ABC de Perón en 1951. Esto marcará el regreso definitivo de la Integración como política central latinoamericana. Pero la recreación de Alberdi y su designio de desarrollo, vendría no de la exclusión de Brasil, sino por lo contrario: por hacer de la Integración de Argentina y Brasil el corazón y la base de la Integración latinoamericana.

Veremos sucintamente el renacimiento de la Integración en el siglo XX, que domina en esta apertura del siglo XXI con el Mercosur y la Comunidad Andina poniendo el escalón de una zona de libre comercio, para alcanzar la Unión Sudamericana. Vuelve más poderosa de sus crisis, la dinámica de la Integración.(...)

En 1951 Perón retoma el ABC en otras condiciones históricas, ya no sólo de agropecuarios sino en lucha por construir la sociedad industrial. Así la Integración se vuelve necesaria para constituir un mercado común de escala suficiente para las industrializaciones de Argentina, Chile y Brasil.

El mismo Perón resume así lo medular de su enfoque en un artículo firmado por Descartes en el diario Democracia el 20 de diciembre de 1951, hecha ya su propuesta de Nuevo ABC al Brasil de Vargas y al Chile de Ibáñez. Y que se titula “Confederaciones Continentales”. Lo más esencial dice así:

"Varios estudiosos del siglo XIX ya habían predicho que al siglo de la formación de las nacionalidades, como se llamó a este, debía seguir el de las Confederaciones Continentales."

"América del Sur, moderno continente latino, está y estará cada día más en peligro. Sin embargo, no ha pronunciado aún su palabra de orden para unirse."

"La unidad comienza por la unión y ésta por la unificación de un núcleo básico de aglutinación."

"El futuro mediato e inmediato, en un mundo altamente influido por el factor económico, impone la contemplación preferencial de este factor. Ninguna nación o grupo de naciones puede enfrentar la tarea que un tal destino impone sin unidad económica."

"El signo de la Cruz del Sur puede ser la insignia de triunfo de los penates de la América del hemisferio austral. Ni Argentina, ni Brasil, ni Chile aisladas pueden soñar con la unidad económica indispensable para enfrentar un destino de grandeza. Unidas forman, sin embargo, la más formidable unidad a caballo sobre los dos océanos de la civilización moderna. Así podrían intentar desde aquí la unidad latinoamericana con una base operativa polifacética con inicial impulso indetenible."

"Desde esa base podría construirse hacia el norte la Confederación Sudamericana, unificando en esa unión a todos los pueblos de raíz latina. ¿Cómo? Sería lo de menos, si realmente estamos decididos a hacerlo."

"Si realmente esta confederación se espera para el año 2000, qué mejor que adelantarnos, pensando que es preferible esperar en ella a que el tiempo nos esté esperando a nosotros."

"Unidos seremos inconquistables; separados, indefendibles. Si no estamos a la altura de nuestra misión, hombres y pueblos sufriremos el destino de los mediocres. La fortuna nos ha de tender la mano. Quiera Dios que atinemos a asirnos de ella. Cada hombre y cada pueblo tienen la hora de su destino."

Este texto de Perón es de claridad meridiana. Es de señalar que para Perón era muy importante la participación de Chile por la bioceanidad de la Alianza propuesta. Pero la esencia es la unidad de Brasil y Argentina: esta es la "base operativa, polifacética, con inicial impulso indetenible".

Brasil es la mitad luso-mestiza de América del Sur y Argentina su principal país hispano-mestizo. Su alianza incluye necesariamente su frontera, que son Bolivia, Paraguay y Uruguay. La integración de América del Sur tiene ya su piedra fundamental.

El Nuevo ABC fue destruido por la oposición que llevó a Getulio Vargas a su trágico fin.(...)

Recapitulación final. Hemos visto las vastas perspectivas de Alberdi. Perón será su gran continuador. Trascendidas ya las Bases argentinas para la superación agropecuaria del desierto, Perón puso las Nuevas Bases para el nuevo tiempo de la lucha por la sociedad industrial moderna latinoamericana, su Integración y su más radical Democratización."


No tengo dudas de que, entre tantos hechos que quizás no alcanzamos a calibrar en toda su magnitud en este momento histórico que está viviendo América del Sur, Arturo Methol Ferré se hubiera sentido muy feliz de asistir a éste. Y Alberdi y Perón, también.


P.S.: Este post no estaría completo sin un reconocimiento a Abel, que siempre tiene la bandera de la Patria Americana ahí arriba.

viernes, agosto 26, 2011

Gracias, Chango




Las palabras ya las pusieron Gerardo (aquí y acá) y Fernando. Para qué agregar nada más.

miércoles, agosto 24, 2011

Me gusta


"(...) De este principio imprescriptible (la igualdad de derechos) hoy nace la obligación de todo gobierno a proveer de educación a las generaciones venideras, ya que no puede compeler a todos los individuos de la presente a recibir la preparación intelectual que supone el ejercicio de los derechos que le están atribuidos. La condición social de los hombres depende muchas veces de circunstancias ajenas de su voluntad (...) pero la sociedad en masa tiene interés vital en asegurarse que todos los individuos que han de venir con el tiempo a formar la nación hayan, por la educación recibida en su infancia, preparádose suficientemente para desempeñar las funciones sociales a que serán llamados. El poder, la riqueza y la fuerza de una nación dependen de la capacidad industrial, moral e intelectual de los individuos que la componen, y la educación pública no debe tener otro fin que el aumentar estas fuerzas de producción, de acción y de dirección, aumentando cada vez más el número de individuos que la posean. (...)"

Domingo Faustino Sarmiento, Educación Popular (1849), en Páginas escogidas, T. IV, Buenos Aires, Ediciones Culturales Argentinas, 1963, pp. 163-164.


Cuando hace unos días me encontré con mis ex compañeros de Exactas en los festejos por el 190º aniversario de la Universidad de Buenos Aires, no reparé en que pasé casi 20 años de mi vida en los distintos estamentos de la educación pública, desde las primeras letras hasta mi graduación como profesional, disfrutando de su carácter totalmente gratuito. Es decir, pagado por el Estado o lo que es lo mismo, por el conjunto de la sociedad. Algo que recién recordé al ver cosas como ésta. Es comprensible, uno tiende a dar ciertas cosas por lógicas y naturales hasta que ve que a otros le faltan.

La lucha de los estudiantes chilenos es por un derecho básico, a la que es una falacia responderle "nada es gratis en esta vida" como hizo el presidente Piñera. Es el Estado el que tiene que tomar la educación pública y gratuita como un deber de la Nación, y si el sanjuanino chinchudo viviera se lo hubiera hecho notar sin tapujos. Vale la pena señalar que Sarmiento escribió las palabras que encabezan este post, justamente estando exiliado en Chile.

Por supuesto, una ilustración musical para este post es bastante obvia para los que fuimos estudiantes en cierta época. Pero no importa, va igual.





Y si la inclusión de la foto de Camila Vallejo refleja algo más de mi parte que admiración por su militancia... y bueno, la carne es débil.

lunes, agosto 22, 2011

Solano López, la historieta y la historia


Ha partido Francisco Solano López, el dibujante del Eternauta y de tantas historietas inolvidables. Y que como se muestra arriba, también dibujó cuadros de la Argentina "profundamente dividida y exasperada" del pasado, que afortunadamente no es la de hoy día, pese a que los editorialistas de La Nación (adecuadamente diseccionados aquí y acá) digan lo contrario. No tengo a mano un archivo del diario creado por don Bartolo para consultar p.ej. editoriales del mes de junio de 1956 y verificar su posición "pacificadora y reconciliadora", pero creo que me llevaría un desengaño.

Lo que sí, tengo acá la nota con que en 2001 La Nación despidió a uno de los protagonistas de la "Operación Masacre". Un verdugo, dejando de lado la corrección política.


A los 92 años, murió el coronel Desiderio Fernández Suárez
por Jorge Rouillon

"El fallecimiento, a los 92 años, del coronel Desiderio Fernández Suárez, retrotrae a la memoria la muerte de cinco personas, a las que fuerzas policiales dispararon por la espalda en un descampado de José León Suárez en la madrugada del 10 de junio de 1956, el día siguiente del levantamiento del general Juan José Valle, de filiación peronista, contra el gobierno de la Revolución Libertadora.

Fernández Suárez era el jefe de policía de la provincia de Buenos Aires, que personalmente detuvo a esas y otras personas desarmadas en una casa de Florida, antes de que el gobierno estableciera, a la 0.32, la ley marcial. Según el libro "Operación masacre", de Rodolfo Walsh, hacia las 5 de la mañana, Fernández Suárez, en La Plata, mientras subía la escalinata de la Casa de Gobierno de la provincia, con el interventor, general Emilio Bonnecarrere, dio la orden de viva voz: "¡A esos detenidos de San Martín, que los lleven a un descampado y los fusilen!"

(...) Walsh señala que el comisario inspector Rodolfo Rodríguez Moreno, que debió cumplir las órdenes en José León Suárez, indicó que era "misión terriblemente ingrata" para él, pues "salía de todas las funciones específicas de la policía".

Y fue cumplida con cierto descuido deliberado; es así que algunos se salvaron, como Julio Troxler, que años después sería subjefe de policía en la misma provincia de Buenos Aires en el gobierno de Oscar Bidegain y moriría asesinado en 1974, y Juan Carlos Livraga, que iniciaría un juicio a quienes lo detuvieron y quisieron matarlo, sin ningún efecto conducente.

El coronel Fernández Suárez pidió un sumario al Ministerio de Guerra, que lo absolvió de responsabilidad en el grave episodio. Ocurrió ello en 1958, ya elegido Frondizi, época en que pasó a retiro obligatorio.

En 1962, fue detenido con otras personas, durante el gobierno de José María Guido, ocasión en la que alegó su "larga lucha en defensa de la Constitución y del orden jurídico".

(...) En 1965, en una carta al presidente de la Cámara de Diputados, el radical Arturo Mor Roig, Fernández Suárez sostuvo que era inexacto que "él hubiera ordenado los fusilamientos". Según él, fueron "el resultado de un decreto del Poder Ejecutivo, transmitido a la Jefatura de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, y desde allí retransmitido a la Unidad Regional San Martín". Otras fuentes indican que Aramburu, que se hallaba fuera de Buenos Aires, sólo convalidó a posteriori lo ejecutado.

En 1971, el Comando en Jefe del Ejército, en un comunicado, dijo que el oficial "se limitó a cumplir órdenes impartidas por el entonces Superior Gobierno de la Nación".

(...) El sepelio de Fernández Suárez se realizó el martes en el cementerio de la Chacarita. Un familiar comentó que no estaba arrepentido, que pensaba haber obrado bien.

Por los graves hechos que lo tuvieron como protagonista no debió responder a la justicia de los hombres.

Le tocó actuar en un tiempo de odios que separaron por un abismo a los argentinos. Con delaciones, torturas y quemas de iglesias en los meses previos al derrocamiento de Perón y episodios como aquellos otros de los que fue actor, en papeles decisivos de la historia política argentina."


La adaptación de Francisco Solano López y Omar Panosetti de Operación Masacre de Rodolfo Walsh, completa aquí.

viernes, agosto 19, 2011

Sin euforia


"Si hay algo que se ha ido afianzando en estos meses es la figura de Cristina Fernández de Kirchner y la probabilidad de su reelección en primera vuelta. (...) De lo que estoy seguro es que los próximos cinco o diez años verán una renovación prácticamente total del mundo político argentino, sea por razones biológicas o porque los resultados electorales determinarán un ocaso definitivo de muchos personajes."

Por una vez y sin hacer mucha alharaca, me cito a mí mismo. Pese a todo el bombardeo mediático, el domingo 14 la realidad se impuso y los resultados de las PASO ratificaron no sólo el liderazgo de Cristina y el predominio del peronismo encarnado en el Frente de la Victoria, sino también la pobreza electoral de la oposición. Que en mi opinión deberá "barajar y dar de nuevo" y prepararse para un recambio a fondo de dirigentes, de ideas y de actitudes. Porque así como está hoy, no sirve. No sirve para ganar elecciones, y no le sirve al país.

Queda entonces abierto (y descartando que pueda ocurrir una catástrofe de acá a octubre) el panorama para un nuevo ciclo político, como auguraba Edgardo Mocca en la nota a que me referí en mi post anterior, y que bien vale recordar acá de nuevo:

"Si la Presidenta proclamada candidata gana la elección en términos parecidos a los que auguran todas las encuestas de estos días, es posible cerrar el ciclo corto de la “crispación” y la polarización entre “dos Argentinas”. Para tranquilizar corazones republicanos sensibles, no se está hablando de partido único, ni de exclusión del pluralismo. Por el contrario, podría ser la oportunidad para desatar la pluralidad política democrática de la extorsión de actores minoritarios pero poderosos. Frente al gobierno podría surgir una oposición autónoma, dinámica. Capaz de no reaccionar ante proyectos gubernamentales desde la lógica del protagonismo mediático selectivo que aconseja el enfrentamiento irreductible sino desde la afirmación de los propios principios. Como ejemplo ilustrativo, sería un radicalismo que reacciona ante la ley que termina con las AFJP, como había anunciado Morales, es decir, sosteniendo los principios partidarios y abriendo una discusión puntual. Y no como finalmente terminó haciendo, corrido por Elisa Carrió como vocera de los oligopolios mediáticos, oponiéndose en bloque a la iniciativa.

Unidad nacional en la diversidad y la pluralidad, tal el eventual contenido de un nuevo ciclo. Cristina Kirchner parece estar sugiriendo ese horizonte en sus discursos. Debe saber que la apertura de esa etapa demanda gestos muy importantes de un eventual nuevo gobierno por ella encabezado. Sobre la utilización que haga de su consolidado liderazgo recaerá buena parte de las posibilidades de que efectivamente se abra ese nuevo ciclo."

Claro que
este nuevo ciclo, si realmente se inicia, deberá hacerlo en condiciones en que el mundo es un tembladeral, al decir de Cristina. Por eso, que la realidad se haya impuesto es un motivo de alegría, pero el contexto general y mundial no da para la euforia. Y acá vale la pena leer esta entrevista a Bernardo Kliksberg en Debate, para saber dónde y cómo estamos parados. Así termina:

"Creo que hay un peligro tremendo para los avances en Latinoamérica, que es el triunfalismo, el decir que los cambios ya se han hecho. Es cierto que se ha avanzado mucho, que el 7,3 por ciento de desocupación es la tercera parte de la que había con Menem, pero tiene que ser mucho menor todavía. Y que la pobreza sea hoy la tercera parte de lo que fue en 2002 (era del sesenta por ciento) es un avance fenomenal, aunque también debe ser menor, porque éste es un país muy rico. Significa que hay que hacer el camino de los cambios y hay un largo camino por recorrer. En definitiva, hay que seguir profundizando los modelos alternativos en la región."

domingo, agosto 14, 2011

Los intocables



Los hechos recientes en Jujuy me llegaron como el nuevo capítulo de una historia ya vieja. Pero no por eso dejo de recomendar esta detallada y dolorida nota de la compañera diputada provincial Carolina Moisés, que en síntesis muestra cómo un poder político débil está condicionado por un poder económico mucho mayor, y cómo la insatisfacción de los derechos básicos de la población lleva al desborde de las organizaciones sociales, por la ineptitud e inacción de ese débil poder político.(*)

De todos modos no es mi intención profundizar en estos episodios en particular, sino tomarlos como pretexto para retomar uno de mis temas predilectos: las relaciones entre el poder económico y la última dictadura militar, que en Jujuy se hicieron evidentes en La Noche del Apagón, a la que ya me dediqué una vez aquí. Por eso recurro de nuevo a la Historia de la Economía Argentina del Siglo XX de A. Zaiat y M. Rapoport, en su capítulo dedicado a la concentración económica durante el Proceso militar:

"El nuevo patrón de acumulación instaurado en 1976 produjo modificaciones estructurales que se tradujeron en un predominio de la centralización del capital a partir de la valorización financiera. En ese contexto, la unidad económica pasó a ser el grupo o conglomerado empresarial. Es decir, capitales propietarios de múltiples firmas en varias actividades económicas, que responden a estrategias de integración horizontal o vertical, o de diversificación de actividades.(...)

El abandono de la economía sustitutiva de importaciones, en la que el sector industrial constituía el sector más dinámico, impactó de manera diferenciada sobre los diversos actores del mundo empresario. Los pequeños y medianos fueron los más perjudicados, al tiempo que un grupo de grandes compañías salió muy beneficiado. No obstante, dentro de este último segmento también se produjeron rupturas significativas que darían lugar a una nueva configuración del poder económico.(...)

La expansión de los grupos económicos locales estuvo en gran medida asociada al aprovechamiento de regímenes promocionales para la inversión con fuertes subsidios, el abastecimiento a entidades o empresas estatales, el ingreso a operaciones de privatización o concesión de actividades antes en manos del Estado e incluso el papel de "protector" por parte del Estado para la creación y consolidación de empresas locales en actividades tales como la industria naval, la pesca o el sector nuclear. En otras palabras, la clave del ascenso de ciertos grupos económicos locales no fue el "mercado" sino el control que ejercieron sobre el Estado, que les permitió una acelerada expansión en detrimento de las restantes fracciones del capital.

En definitiva, durante la última dictadura militar se produjo una fuerte redistribución del ingreso desde los asalariados hacia los capitalistas a través de, entre otras cosas, la caída del salario real, el deterioro de las condiciones laborales y el incremento en la extensión y la intensidad de la jornada de trabajo. Sin embargo, entre los empresarios hubo también sectores fuertemente perjudicados por la crisis socioeconómica, en general, y la industrial, en particular, sobre todo pequeños y medianos, mientras que otros se beneficiaron con ella. Dentro de las firmas oligopólicas se produjeron rupturas significativas que dieron lugar a una nueva fisonomía del poder económico. Aquellas que controlaban pocas empresas y mercados con escaso grado de diversificación tendieron a perder importancia en el agregado sectorial. Por el contrario, un conjunto reducido de grandes grupos económicos incrementó su poderío económico y el control que ejercía sobre un amplio espectro de mercados. Tales fueron los casos de Acindar, Agea/Clarín, Alpargatas, Arcor, Astra, Bagó, Bemberg, Bridas, Bunge y Born, Celulosa Argentina, Fate/Aluar, Fortabat, Garovaglio y Zorraquín, Ledesma, Macri, Pérez Companc, Roggio, Soldati, Techint y Werthein."

Historia de la Economía Argentina del Siglo XX - Fascículo 39, Ed. La Página, Buenos Aires, 2007, p. 618-619.


Desde ya, en los años transcurridos desde entonces la estructura del poder económico se modificó en gran parte y varios de los grupos citados cambiaron de mano o se fusionaron con otros (no es el caso de Ledesma). Pero de todos modos, ese listado sirve para saber quiénes son los primeros en aplaudir cuando algún personaje notorio larga que está "harto de que le hablen de la dictadura".


(*) Notas sobre los hechos de Jujuy recomendadas por Carolina Moisés: (1), (2), (3), (4) y (5).


P.S.: Como todo tiene que ver con todo, no voy a omitir mi aporte sobre las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias de hoy. Recomiendo este video para aclarar dudas. Y en cuanto a mi opción (aclarando que vivo y voto en la Ciudad Autónoma), adhiero a la de Eddie, que vive bastante lejos y al que no lo alcanza la veda.

viernes, agosto 12, 2011

Se acabó la tranquilidad

Los tiempos cambiaron, muchachos. Este verano sí se pelea en las calles de Londres.



jueves, agosto 04, 2011

El Pelado




"...Para mí Angelelli fue mucho en vida, pero mucho más después de su muerte ¿no? (...) Había una gran sintonía, él era gigantesco a mi lado... Pero se me agrandó no solamente por la muerte sino que esa muerte dio en primer lugar la idea de la importancia que tenía frente a los autores de la represión, lo cual realzaba su tarea de concientización. Pero más todavía fue que descubrí todo lo que él estaba sufriendo con anterioridad; de calumnias, de... bueno, de violencias. ¡Cómo lo superó!, con tanta hombría que no... en nuestras conversaciones no se traslucía. Yo no me enteré por lo que él estaba pasando sino después de su muerte. (...) Para mí ha sido una figura señera en el episcopado y en la Iglesia y que honra a la Iglesia argentina. (...)"
Jaime de Nevares

En Jaime de Nevares, último viaje, C. Guarini y M. Céspedes, Serie Documentos de Página/12, Buenos Aires.


El hombre proyecto de pueblo

Mezcla de tierra y de cielo,
proyecto de humano y divino...
que en cada hombre se hace rostro
y su historia se hace pueblo.

Es barro que busca la Vida,
es agua que mezcla lo Nuevo,
amor que se hace esperanza
en cada dolor del pueblo.

El pan que en el horno florece...
¡Es para todos, amigos!
Nadie se sienta más hombre,
la vida se vive en el pueblo.

Porque el proyecto se hace silencio,
porque la vida se hace rezo,
porque el hombre se hace encuentro
en cada historia de pueblo.

Déjenme que les cuente
lo que me quema por dentro;
el Amor que se hizo carne
con chayas y dolor de pueblo.

¿Saben? Lo aprendí junto al silencio...
Dios es trino y es uno,
es vida de Tres y un encuentro...

aquí la historia es camino
y el hombre siempre un proyecto.

Enrique Angelelli



P.S. 1: El documental Angelelli, La Palabra Viva, de Fernando Spiner y Víctor Laplace, completo en El Ortiba.

P.S.2: Mi amiga Nilda me dio una alegría al citar esto en su blog No soy lo que debería, con las palabras que yo pensé y no escribí: "Mons. Angelelli decía: Cuando un pobre se levanta, es Cristo resucitado. No hace falta creer en Cristo para saber de qué está hablando". Por si hiciera falta aclararlo, me cuento entre los no creyentes.

Pero más que a discutir por los asuntos del Cielo, la vida y el testimonio de Enrique Angelelli me llevan a preguntarme: ¿Qué estoy haciendo yo en (y por) esta Tierra?

jueves, julio 28, 2011

Apuntes urgentes

Viendo el efecto que parece haber tenido la elección santafesina en los ámbitos "K" ya golpeados por la primera vuelta porteña, sólo puedo insistir en lo que escribí aquí: analizar las falencias del campo propio e ir buscando caminos para corregirlas. Y leyendo por ejemplo lo planteado en este post de Tirando al medio y los comentarios que generó, creo que viene muy al caso este análisis de Villa Manuelita sigue resistiendo. Como para ir meditando y debatiendo la forma de encontrarle la vuelta a la cosa.

"...Si bien es cierto que la campaña electoral tiene que transmitir y potenciar los logros obtenidos por nuestra gestión, es cierto también que en los diferentes territorios -provinciales y municipales- la traducción no es automática y que deben por lo tanto construirse las mediaciones necesarias para poder llegar a las porciones más amplias de la población en la que nos encontremos insertos y militando.

Como ya pudo verse en algunas secciones electorales, el apoyo mayoritario a la presidenta no se cristaliza en votos a los candidatos que apoyan su gestión. Este ejemplo que se refiere a los escenarios en donde nuestros candidatos compiten con mayor desventaja -somos oposición- nos da un punto de partida interesante para comenzar a desenredar la trama compleja que supone una estrategia de comunicación efectiva de nuestro proyecto en todos los escenarios con los que nos vamos a enfrentar en las elecciones presidenciales de octubre.

En primer lugar, pareciera, que si bien somos concientes de que hay que impulsar nuestro proyecto en los distritos adversos no sabemos muy bien cómo transmitir esas ideas en una campaña electoral. Generalmente hacemos campaña como si nuestra condición de oficialismo a nivel nacional se tradujera mecánicamente a las provincias y a los municipios en donde no necesariamente lo somos.

En segundo lugar, y si bien criticamos las teorías liberales del homo economicus maximizador de beneficios, nos enojamos con los votantes frente a los resultados adversos y les adjudicamos irracionalidad y desconocimiento de la información objetiva que les muestra claramente que nuestros candidatos son aquellos que garantizan el bienestar general.

En tercer lugar, y relacionado con el punto anterior, olvidamos que lo que rige el contrato -el voto- de los ciudadanos a sus representantes no es la razón sino el temor y la esperanza. En este sentido, nos convertimos en una suerte de positivistas que creemos que la argumentación racional es transparente para aquellos que nos escuchan y nos olvidamos que en términos discursivos no necesariamente nuestras intenciones respecto de lo que queremos decir son recibidas de una forma transparente por aquellos que nos escuchan.

Estos tres puntos para decir que nuestra campaña electoral está relacionada con el proyecto nacional pero, no es nuestro proyecto nacional.(...)"

Tras plantear distintos panoramas en cuanto a "ventaja material" y "ventaja simbólica" (dependiendo del distrito de que se trate), el compañero de VMSR se refiere al caso de la CABA como un ejemplo de "total desventaja":

"La Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue un claro escenario de total desventaja a partir del cual pueden sacarse algunas enseñanzas para futuras elecciones en territorios similares.

- No nacionalizar la elección sino municipalizarla. Esto no quiere decir que no se mencione el apoyo al proyecto nacional, sino que debe hacerse hincapié, fundamentalmente, en aquello que la población considera importante en su vida cotidiana y no en si se es el verdadero representante de Cristina en el municipio.

- Las políticas públicas asociadas a los ciudadanos de bajos recursos son importantes pero no deben ser el eje de la campaña en los lugares en donde, por ejemplo, la educación y salud pública no son mayoritariamente utilizadas. Para estos casos, estas últimas deben estar contenidas dentro de un concepto más amplio que las englobe.

- Las críticas a la actual gestión deben manifestarse indirectamente. No deben atacarse a las personas y a lo mal que hacen las cosas sino que deben girar en torno a la percepción que los vecinos del municipio tienen respecto a las cosas que harían mejor y más habitable el barrio en donde viven."


Y sobre la foto (aunque no siento gran simpatía por la figura histórica de Ricardo Balbín, y mucho menos por la mayoría de los dirigentes opositores actuales), y volviendo a algo que dije aquí: al menos al nivel en que nos movemos, el de los ciudadanos (y militantes) de a pie, mastiquemos la bronca, pero no nos dejemos arrebatar el espíritu simbolizado en ese abrazo.